Navidad



El Ayuntamiento gasta mucho en las fiestas y por eso ahorró en el entorno de la calle Fuencarral. Durante días, la zona sin luz promete atletismo y aventura, apta para circuitos. Las imágenes muestran que son las luces de establecimientos y casas las que permiten atisbar.
La Nochebuena y la Navidad han pasado sin alumbrado público en la zona

Retazos


De estos ejemplos de poca urbanidad hay uno justificado. ¿Sabría usted decir cuál es?

Madrid en otoño


Madrid se enfría, un aire helado revalida la lucidez en los rostros y reinventa el invierno. El guardarropa sale a las calles del otoño de 2008. Algunos fuman helados a las puertas de sus trabajos.
Nada se detiene y, quizás, Madrid no se enfríe, se resfríe y enfrentará victorioso al general Invierno. O morirá en el intento.

NO hay LEY para la ORA

Los de Regulación del Aparcamiento, el nuevo impuesto que se inventó el alcalde Gallardón y que tanto éxito tuvo en saquear nuestros bolsillos, pasan de forma olímpica de la ley. Paran donde les da la gana y recogen el dinero que nos han quitado de las máquinas. Aquí vemos su coche en la esquina, donde está prohibido aparcar porque sus amigos los guardias de tráfico no les van a multar por ello. El rigor de la ley es sólo para nosotros, los pagadores.

Imposiciones


El alcalde y su equipo se suben el sueldo un 11.7 por ciento, a cambio obligan a los ciudadanos a pagar nuevas tasas, suben los impuestos existentes. Las matemáticas no engañan, si ellos quieren cobrar más, y lo hacen, han de sacar el dinero de nuestros bolsillos: impuestos nuevos, multas, subidas de tasas y más dinero para el bolsillo del alcalde Ruiz Gallardón y sus concejales. Ya nos lo dijeron en las elecciones anteriores: "No subiremos los impuestos". Os pillamos con las manos en la masa. Ningún partido, ni PSOE ni IU, ha dicho ni pío porque todos se han subido el sueldo y ahí no discuten. A cambio, la eficacia de los servicios no está a la altura de los presupuestos municipales.

PAGANDO IMPUESTOS



Anoche miles de personas invadieron el centro, la crisis es para ellos sólo una noticia de los periódicos, orinaron en las calles y destrozaron los semáforos. Esta mañana, operarios del ayuntamiento los reponían con dinero público -ese que sale del bolsillo de todos- y la Policía montaba un control en Tribunal a las 10 de la mañana. A buenas horas mangas verdes. Y el alcalde prohibiendo los hombres anuncios por indignos. La indignidad, Excelencia, son las calles sucias y el descanso prohibido a los vecinos.

La NOCHE EN BLANCO de 2008

En esta ocasión, sí nos dejaron dormir. El Ayuntamiento prescindió de montar, como en años anteriores, costosos escenarios para cantantes desconocidos. Muchas gracias, fue todo un descanso. También hubo museos, que siempre están vacíos de día, con colas nocturnas; horarios que no se cumplían y actuaciones de grupos tan vanguardistas que tenían que decir eso de humor inteligente para suplir su falta de gracia y de arte con amenazas de llamar tonto al que no se riera o quedase encantado. Pero pudimos dormir y eso es mucho.

FIESTA EN EL BARRIO


Los vecinos del barrio saben estar de fiesta, divertirse y reir sin necesidad de convertir todo esto en zona de guerra. Los niños se disfrazan, los mayores también y las fiestas de las personas y de los animales se suceden sin problemas. Ninguno toma la calle como un baño público. Claro, vivimos aquí. En las imágenes, carnaval y San Antón.

PÍNTATE LA CARA, GRAFITERO

Hay pinturas hermosas y pintadas de paranoicos. Unas son bellas y expresivas, muy pocas: las otras, la mayoría, son la pesadilla de un pastillero. En cualquier caso, es justo pedir permiso a los vecinos antes de pintar, ¿lo hacen en el portal de su vivienda? No, se van a otro barrio y corren cuando les ven. ¿Por qué? Porque su mamá no les deja en casa.



¿QUIÉN VIGILA A LOS VIGILANTES?


Una prueba más de cómo los encargados de multar a los que aparcan en carril-bus o doble fila se van a desayunar y dejan su coche, ese que pagamos todos, aparcado en doble fila. Se enfadaron con el fotógrafo por hacer la foto pero la calle es de todos. Los tablillas (polis municipales que no llegan a maderos) no les dicen nada porque ellos aparcan encima de la acera, también para irse a desayunar.



VIOLENCIA


Las peleas nocturnas se suceden entre bárbaros ahitos de alcohol. Vecinos y turistas agredidos. Sangre en el suelo y ausencia de seguridad. Robos a mano armada, tirones, navajas. El Ayuntamiento y la Policía no saben, no contestan. Algunos vecinos montaron patrullas y entonces sí intervino contra ellos la Autoridad.

EL ÁRBOL DE LA MIERDA


La limpieza es vergonzosa Como ejemplo menor, los bárbaros tiran las bolsas de basura a los árboles donde permanecen durante meses. Un barrendero responde a los vecinos: "Mi tarea es limpiar el suelo, esa basura no está en el suelo". Hedor, pobredumbre y árboles muertos mientras nos dan charlas de ecología.

IMPUNIDAD



Pueden hacer cuanto quieran, vender a voces flores o pastillas; recoger chatarra de madrugada y machacarla de forma escandalosa. No les pasará nada. El estado de Derecho no se aprecia aquí, ¿o sí? Un concejal idiota lo explica: "Esa zona es el Bronx madrileño". Dimite y vete a Nueva York, imbécil.

PROHIBIDO DORMIR


Noches en blanco. Se le ocurrió al alcalde la noche en blanco, el asunto es que para montar los andamios de metal usan las madrugadas laborables de días anteriores con un desprecio absoluto por el descanso de los vecinos. Una vez más la Policía Municipal deja en la impunidad la violación del reglamento sobre ruidos. Eso sí, el dinero se lo gastan en campañas, "las palabras entonces no sirven, son palabras". Gracias por destrozar nuestro sueño, nos acordaremos en las urnas.

BAÑO PÚBLICO


Las hordas de niñatos
Bajo la bandera de la juerga, los bárbaros nos contaminan con ruido, con heces y orines, son los niñatos de otros barrios. La pasividad del Ayuntamiento es notoria y manifiesta. "Vengan a ver lo que no quieren ver". En la imagen, ya amanecido, un guarrete orina en la calle.

Madrid me hiere

Madrid, zona de combate. Los que se dicen anti-fascistas destrozan el barrio cuando les place. Destruyen los cubos de reciclado, arrasan los coches que no duermen en garajes, atacan con pinturas los balcones de los vecinos. Aullan, saquean, no son vecinos del barrio, es sólo su zona de correrías.
Un ejemplo de una de las barbaridades: Trescientos encapuchados iniciaron los disturbios, cruzaron coches, incendiaron papeleras y contenedores de basura y lanzaron piedras y botellas contra la policía: cinco manifestantes y siete policías heridos. Doce coches fueron destruidos, seis comercios, dos cajeros automáticos incendidados, bancos arrancados del suelo... A los encapuchados les requisaron bombas incendiarias, cadenas, piedras y aerosoles químicos agresivos. Los detenidos tienen domicilio en Rivas-Vaciamadrid y Getafe, bastantes han sido arrestados anteriormente y tienen antecedentes por incendio intencionado, atentado a la propiedad ajena y robos con intimidación a los vecinos. Los bárbaros siguieron tácticas de violencia similares a los proetarras.