FIESTA EN EL BARRIO


Los vecinos del barrio saben estar de fiesta, divertirse y reir sin necesidad de convertir todo esto en zona de guerra. Los niños se disfrazan, los mayores también y las fiestas de las personas y de los animales se suceden sin problemas. Ninguno toma la calle como un baño público. Claro, vivimos aquí. En las imágenes, carnaval y San Antón.

PÍNTATE LA CARA, GRAFITERO

Hay pinturas hermosas y pintadas de paranoicos. Unas son bellas y expresivas, muy pocas: las otras, la mayoría, son la pesadilla de un pastillero. En cualquier caso, es justo pedir permiso a los vecinos antes de pintar, ¿lo hacen en el portal de su vivienda? No, se van a otro barrio y corren cuando les ven. ¿Por qué? Porque su mamá no les deja en casa.



¿QUIÉN VIGILA A LOS VIGILANTES?


Una prueba más de cómo los encargados de multar a los que aparcan en carril-bus o doble fila se van a desayunar y dejan su coche, ese que pagamos todos, aparcado en doble fila. Se enfadaron con el fotógrafo por hacer la foto pero la calle es de todos. Los tablillas (polis municipales que no llegan a maderos) no les dicen nada porque ellos aparcan encima de la acera, también para irse a desayunar.



VIOLENCIA


Las peleas nocturnas se suceden entre bárbaros ahitos de alcohol. Vecinos y turistas agredidos. Sangre en el suelo y ausencia de seguridad. Robos a mano armada, tirones, navajas. El Ayuntamiento y la Policía no saben, no contestan. Algunos vecinos montaron patrullas y entonces sí intervino contra ellos la Autoridad.

EL ÁRBOL DE LA MIERDA


La limpieza es vergonzosa Como ejemplo menor, los bárbaros tiran las bolsas de basura a los árboles donde permanecen durante meses. Un barrendero responde a los vecinos: "Mi tarea es limpiar el suelo, esa basura no está en el suelo". Hedor, pobredumbre y árboles muertos mientras nos dan charlas de ecología.

IMPUNIDAD



Pueden hacer cuanto quieran, vender a voces flores o pastillas; recoger chatarra de madrugada y machacarla de forma escandalosa. No les pasará nada. El estado de Derecho no se aprecia aquí, ¿o sí? Un concejal idiota lo explica: "Esa zona es el Bronx madrileño". Dimite y vete a Nueva York, imbécil.

PROHIBIDO DORMIR


Noches en blanco. Se le ocurrió al alcalde la noche en blanco, el asunto es que para montar los andamios de metal usan las madrugadas laborables de días anteriores con un desprecio absoluto por el descanso de los vecinos. Una vez más la Policía Municipal deja en la impunidad la violación del reglamento sobre ruidos. Eso sí, el dinero se lo gastan en campañas, "las palabras entonces no sirven, son palabras". Gracias por destrozar nuestro sueño, nos acordaremos en las urnas.

BAÑO PÚBLICO


Las hordas de niñatos
Bajo la bandera de la juerga, los bárbaros nos contaminan con ruido, con heces y orines, son los niñatos de otros barrios. La pasividad del Ayuntamiento es notoria y manifiesta. "Vengan a ver lo que no quieren ver". En la imagen, ya amanecido, un guarrete orina en la calle.

Madrid me hiere

Madrid, zona de combate. Los que se dicen anti-fascistas destrozan el barrio cuando les place. Destruyen los cubos de reciclado, arrasan los coches que no duermen en garajes, atacan con pinturas los balcones de los vecinos. Aullan, saquean, no son vecinos del barrio, es sólo su zona de correrías.
Un ejemplo de una de las barbaridades: Trescientos encapuchados iniciaron los disturbios, cruzaron coches, incendiaron papeleras y contenedores de basura y lanzaron piedras y botellas contra la policía: cinco manifestantes y siete policías heridos. Doce coches fueron destruidos, seis comercios, dos cajeros automáticos incendidados, bancos arrancados del suelo... A los encapuchados les requisaron bombas incendiarias, cadenas, piedras y aerosoles químicos agresivos. Los detenidos tienen domicilio en Rivas-Vaciamadrid y Getafe, bastantes han sido arrestados anteriormente y tienen antecedentes por incendio intencionado, atentado a la propiedad ajena y robos con intimidación a los vecinos. Los bárbaros siguieron tácticas de violencia similares a los proetarras.