La ley nos iguala a todos

Voy cruzando por donde no debo, es decir, lejos de semáforos y de pasos cebra pero miro a donde debo en una calle de dirección única. Dos motos de la Policía Municipal, que circulan en sentido contrario al permitido, están a punto de atropellarme. Se paran y me recriminan.
Yo: Tiene razón, agente, no debo cruzar por aquí.
Policía: Pues no lo vuelva a hacer porque podríamos multarle.
Yo: Ustedes tampoco son legales, van en dirección contraria y no están en una persecución ni en una urgencia porque tienen tiempo de pararse y darme la vara.
Policía: Nosotros vamos por donde nos da la gana.
Yo: Vale, me multan, tomo sus números de placa y ya veremos dónde acabamos.
Saco mi cámara y me dispongo a hacer las fotos para demostrar que iban en dirección contraria. Puedo hacer fotos, estamos en una vía pública. Ellos se montan en sus motos y se van echando pestes.