Madrid en otoño


Madrid se enfría, un aire helado revalida la lucidez en los rostros y reinventa el invierno. El guardarropa sale a las calles del otoño de 2008. Algunos fuman helados a las puertas de sus trabajos.
Nada se detiene y, quizás, Madrid no se enfríe, se resfríe y enfrentará victorioso al general Invierno. O morirá en el intento.