La NOCHE EN BLANCO de 2008
En esta ocasión, sí nos dejaron dormir. El Ayuntamiento prescindió de montar, como en años anteriores, costosos escenarios para cantantes desconocidos. Muchas gracias, fue todo un descanso. También hubo museos, que siempre están vacíos de día, con colas nocturnas; horarios que no se cumplían y actuaciones de grupos tan vanguardistas que tenían que decir eso de humor inteligente para suplir su falta de gracia y de arte con amenazas de llamar tonto al que no se riera o quedase encantado. Pero pudimos dormir y eso es mucho.