Madrid, a la búsqueda del tesoro

Todo Madrid levantado y en obras. Con una de las mayores deudas públicas, el Ayuntamiento de Madrid se hincha a remodelar, a cambiar, a hacer cosas necesarias: pocas, y otras que le vendrán muy bien cuando haya elecciones y poder inaugurar e inagurar antes de las mismas. El túnel de la M30 se hizo a marchas forzadas y costó mucho más de lo planeado para que el alcalde pudiera lucirse. Y como la gente sólo se manifiesta cuando su equipo de fútbol baja de categoría, repite.
El alcalde Gallardón ha decidido que los madrileños no usen el coche y pone todos los obstáculos posibles; el alcalde Gallardón también quiere las Olimpiadas y todo, obras necesarias e innecesarias, Olimpiadas y el sueldo millonario del alcalde serán deudas ominosas que pesarán en el bolsillo de los madrileños. Suben y subirán más los impuestos municipales, me apuesto dólares contra galletas.

Dónde va nuestro dinero

Cien mil euros para dos conciertos de gays, lesbianas y transexuales en Sevilla y ayuda para la cabalgata. Sesenta mil euros en Madrid dio Gallardón para la fiesta que arrasó el centro.
¿Para cuándo el día del orgullo heterosexual? Porque sin nosotros no habría gays ni humanidad, se hubiese extinguido hace siglos. ¿Cuánto dinero nos dará Gallardón? Se lo avanzo yo: ni un euro.
Cada uno haga con su sexualidad lo que considere pero no con el dinero público, el de todos, que debe servir para cosas de todos: escuelas, hospitales, carreteras, pensiones...