¿Navidad?

Las Navidades de Gallardón, un año más, son de risa; podrían estar celebrando el año nuevo chino o Hanuka pero no la Navidad, es evidente. ¿Acaso la cacareada multiculturalidad consiste en perder nuestras señas de identidad, tan dignas como las de cualquier otra cultura? Algo bueno tendrán cuando se emigra hacia Occidente y no al revés.
Un ayuntamiento tenemos que está arruinando a los madrileños, los cuales soportan un nivel de ruido muy por encima de lo que admite la salud; un ayuntamiento soberbio y gastón para que Gallardón tenga un trampolín para ser el próximo Zapatero.
Pues dado que es un signo de amor, según reconoce la ley española, que le den.