¿Alguno de nuestros ínclitos municipes se ha preguntado cuántos coches caben en cada distrito de Madrid? Porque, pongamos por caso, en un distrito determinado hay un número fijo e inamovible de plazas para aparcar en la calle, digamos que son X plazas. Si se están emitiendo y renovando tarjetas de aparcamiento de residentes, que valen sus buenos euros, en una cantidad Z de tal manera que Z es mayor que X, el Ayuntamiento estaría engañando a los conductores pues les cobra por algo que no existe. Si los peritos urbanistas han calculado ocho mil plazas en el distrito Tal y se han expedido diez mil tarjetas de aparcamiento a residentes, hay dos mil ciudadanos engañados y no son los últimos ni los primeros sino cuantos no pueden aparcar en su zona por haber más permisos que plazas y porque, también, se permite aparcar con el papelito de la ORA, como es lógico, a otros coches que no disponen de esa tarjeta ni entran en el cómputo. A rezar porque alguna sociedad honesta de conductores se haga cargo de constatar esta realidad.
No es nada personal, no tengo coche.