Sábado, 17 de julio, 21 horas.
Un coche de Policía va en dirección contraria por la calle Fuencarral, delante del Tribunal de Cuentas, no lleva sirena. Ni prisa. Para en la esquina con la calle Barceló y los dos polis se bajan y comienzan a flirtear con unas chicas. No es algo excepcional, ¿quién vigila a los vigilantes?